miércoles, 5 de noviembre de 2008

Testimonio de Aborto Inseguro # 1

Hola mujeres, yo aborté a los 24 años, no quería truncar mi carrera profesional, darle argumentos a los familiares para que le nieguen libertades a mis primas, las que eran más jóvenes, aborté porque un minuto de perversión placentera y de ignorancia, no me obligaban a formar una familia junto a un hombre al que no amaba, aborté sin culpa católica, apostólica y romana, pero si con profunda tristeza por mí misma, por mi tendencia a la autodestrucción, por mi sexualidad maltrecha, por haberme expuesto al circuito de abortos clandestinos e inseguros, que me hicieron sentir en carne propia la represión simbólica, el control social, la sanción en forma de autocensura para no incomodar, el silencio que hoy se rompe a través de este blog, yo aborté...¿y qué?.
En nuestro país el aborto terapéutico es legal desde 1924: artículo 119 del Código Penal, que exime de sanción la interrupción del embarazo voluntaria cuando es practicada por un médico y cuando es el único medio para salvar la vida de la mujer y evitar un mal grave y permanente en la salud. El problema es la ausencia de protocolos de atención a nivel nacional para que las mujeres y las y los médicos sepan el procedimiento a seguir. Este protocolo sólo lo tienen el Instituto San Bartolomé y el Hospital Hipólito Unanue en Lima y el Hospital Belén de Trujillo. La injerencia de la jerarquía eclesial ha anulado un protocolo de alcance nacional y otro regional. Benedicta de Arequipa no tuvo la oportunidad de elegir, de vivir, como consecuencia de ello.
María

lunes, 2 de junio de 2008

YO ABORTE PARA QUE LAS MONJAS NO ME ECHEN DEL COLEGIO


Cuando tenía 14 años y estaba en 3ro. de secundaria, quede embarazada por la exploración sexual sin protección con un vecino algo mayor que yo (pues no sabía en aquel entonces que existian métodos anticonceptivos y menos de transmisión de enfermedades), mi madre se ofendió cuando yo le pedí ayuda, me hizo sentir culpable, ella también ignoraba muchas cosas sobre sexualidad humana, mis mejores amigas del colegio sin embargo me aconsejaron abortar, ayudaron a hacer comprender a mi madre que lo mejor para mi presente y mi futuro, pues yo no estaba preparada, ni madura para proseguir con el proceso de creación de un nuevo ser, entonces mi madre me ayudo, me llevo a abortar, aunque no aún completamente convencida que era lo mejor para mi, pero bien esto tenía que ser un secreto, ¿por que secreto? porque las monjas tenian antecedentes de haber expulsado a niñas que habían quedado embarazadas aludiendo que no eran dignas de seguir estudiando y que debían cambiar su destino y dedicarse a ser niñas madres.
Ahora de adulta comprendo que la represión en las mentes humanas, cuando son manipuladas por normas impuestas por los hombres, puede llegar a limites irracionales (muy injusta en mi caso ya que no nos proporcionaban la información de salud sexual que era necesaria para poder cuidar nuestros cuerpos de niñas).
Yo no me arrepiento, yo aborté... hoy soy una adulta feliz he decidido formar una familia a la que amo y a los dos hijos que decidí tener, dedicarles parte de mi tiempo a educarlos y formarlos con consciencia para que sean personas autónomas, capaces de vivir con dignidad y felicidad en el entorno social que ellos decidan tener.
Mujeres y hombres informense, amen y eduquen a sus hijas e hijos, cuidenles, también es responsabilidad de quienes formamos a nuevos seres, enseñarles a amarse a ellos mismos primero. Ana.