lunes, 2 de junio de 2008

YO ABORTE PARA QUE LAS MONJAS NO ME ECHEN DEL COLEGIO


Cuando tenía 14 años y estaba en 3ro. de secundaria, quede embarazada por la exploración sexual sin protección con un vecino algo mayor que yo (pues no sabía en aquel entonces que existian métodos anticonceptivos y menos de transmisión de enfermedades), mi madre se ofendió cuando yo le pedí ayuda, me hizo sentir culpable, ella también ignoraba muchas cosas sobre sexualidad humana, mis mejores amigas del colegio sin embargo me aconsejaron abortar, ayudaron a hacer comprender a mi madre que lo mejor para mi presente y mi futuro, pues yo no estaba preparada, ni madura para proseguir con el proceso de creación de un nuevo ser, entonces mi madre me ayudo, me llevo a abortar, aunque no aún completamente convencida que era lo mejor para mi, pero bien esto tenía que ser un secreto, ¿por que secreto? porque las monjas tenian antecedentes de haber expulsado a niñas que habían quedado embarazadas aludiendo que no eran dignas de seguir estudiando y que debían cambiar su destino y dedicarse a ser niñas madres.
Ahora de adulta comprendo que la represión en las mentes humanas, cuando son manipuladas por normas impuestas por los hombres, puede llegar a limites irracionales (muy injusta en mi caso ya que no nos proporcionaban la información de salud sexual que era necesaria para poder cuidar nuestros cuerpos de niñas).
Yo no me arrepiento, yo aborté... hoy soy una adulta feliz he decidido formar una familia a la que amo y a los dos hijos que decidí tener, dedicarles parte de mi tiempo a educarlos y formarlos con consciencia para que sean personas autónomas, capaces de vivir con dignidad y felicidad en el entorno social que ellos decidan tener.
Mujeres y hombres informense, amen y eduquen a sus hijas e hijos, cuidenles, también es responsabilidad de quienes formamos a nuevos seres, enseñarles a amarse a ellos mismos primero. Ana.